Los participantes aprenderán a implementar las Buenas prácticas de manufactura (BPM), de acuerdo a lo que establece la Organización Mundial para la Salud (OMS) a través del Codex alimentarius, en cuanto a la producción primaria, proyecto de construcción de las instalaciones y el control de las operaciones, requisitos de las instalaciones, higiene del personal, transporte, y capacitaciones, para garantizar que los productos se fabriquen en condiciones sanitarias adecuadas y se disminuyan los riesgos inherentes a la producción.
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